Fopea, el Foro de periodistas Argentinos, sacó un comunicado repudiando la agresión a los periodistas durante la represión y reclamando garantías a las fuerzas de seguridad. De forma, si se tiene en cuenta que casi simultaneamente estaban recibiendo en su cena anual a la Ministra Patricia Bullrich, responsable directa de la represión y a la que no le hicieron ningún cuestionamiento.

Este es el "sentido" comunicado de FOPEA emitido minutos antes de recibir a la ministra como invitada en su cena anual

FOPEA REPUDIA LA AGRESIÓN A PERIODISTAS Y RECLAMA GARANTÍAS A LAS FUERZAS DE SEGURIDAD

14 diciembre, 2017 – 23:16 – Sin comentarios

El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) repudia las agresiones sufridas por periodistas en la tarde de este jueves en los alrededores del Congreso de la Nación en el marco de la Marcha en contra de la Reforma Previsional y dentro mismo del recinto luego del levantamiento de la sesión.

Como consecuencia del accionar represivo de las fuerzas de seguridad, de la violencia de manifestantes minoritarios y hasta de un empleado de seguridad de la Cámara de Diputados de la Nación, varios colegas y trabajadores de prensa resultaron heridos y afectados en su trabajo.

Hasta el momento, el Monitoreo de Libertad de Expresión de FOPEA pudo relevar los siguientes casos de agresiones por parte de fuerzas de seguridad: Pablo Piovano, Federico Hauscarriaga, Fabio Soria, Lucila Trujillo, Guido Rodríguez, Germán García Adrasti, Luis Costantini, Gabriela Zagordo, Marcelo Silvestro, Juan Cruz Clemente, Nicolás Munafó y Santiago Riva Roy. Nicolás Fiorentino fue agredido por personal de seguridad del Congreso.

A su vez, los casos relevados de agresiones por parte de manifestantes fueron: Jerónimo Mura, Fabio Soria, Lola Cardoner, Cristian Delicia, Diego Martínez y equipos de exteriores de Crónica TV, C5N, América TV y Canal 9.

Los hechos

Algunos de los casos más graves se produjeron en las afueras del Congreso, cuando los reporteros gráficos Pablo Piovano y Federico Hauscarriaga, de AnRed fueron heridos con  balas de goma. En el primero de las agresiones, el ex fotógrafo de Página 12 relató que sin mediar palabra, un efectivo policial bajó de su moto y le disparó a poco más de un metro de distancia. Piovano tiene más de diez balazos en su cuerpo.

Por su parte, Hauscarriaga se encontraba con una colega detrás de la fuente de la Plaza de los Dos Congresos, fuera de la línea por donde avanzaba la policía, cuando un efectivo los apuntó a 20 metros de distancia. Los fotógrafos mostraron su credencial, pero el policía disparó rozando a su colega en un brazo e hiriéndolo en el pecho. Una vez más el reportero de AnRed mostró su credencial y se identificó como prensa, pero al ver que el policía lo seguía apuntando se dio vuelta y recibió otra bala de goma por la espalda.

En Bartolomé Mitre y Callao, los equipos de La Nación + y C5N también resultaron afectados por los disparos de la policía. Jerónimo Mura y su camarógrafo Fabio Soria fueron hostigados por manifestantes que al reconocerlos como de La Nación + los insultaban. Una persona en moto amenazó a Mura: “Ojo con lo que decís”. En un momento los acorralaron contra una pared y de una mochila sacaron restos de escombros que le arrojaron al periodista en la cabeza, y a Fabio Soria en la espalda. Este último también recibió balas de goma en el intercambio que se produjo: “Me ligué un par de goma y me cagaron a piedrazos por ser de La Nación”, sintetizó el camarógrafo.

En la misma esquina, la cronista Lucila Trujillo de C5N sufrió primero el efecto del chorro del camión hidrante de Gendarmería y su compañero, el camarógrafo Guido Rodríguez, un balazo de goma en la panza. “Habíamos quedado pocos medios porque el grueso de los manifestantes se habían movilizado a la plaza. Cuando corre la noticia que se había levantado la sesión, empezaron los cantos de festejo. No hubo forcejeos, ni piedras. De la nada, lanzaron un chorro del camión hidrante y de golpe aparecieron encapuchados que no habían estado ahí, a tirar piedras. Desde el cordón policial de la PSA empezaron a arrojar gases y balas”, relató a FOPEA la periodista.

En Rodríguez Peña y Rivadavia, cuando la Policía comenzó a reprimir a los manifestantes que se movilizaron hacia la 9 de Julio, la periodista de Canal 9 Lola Cardoner fue alcanzada por un líquido que le roció cara, cuello y brazos y generó una irritación similar a la del gas lacrimógeno. “Lo arrojó un joven, con la intención de dirigir la agresión a un policía, pero yo estaba en el medio”, relató a FOPEA. La colega fue atendida en una guardia con lesiones provocadas por el producto que ella sospecha era de fabricación casera y que fue rociada con un aspersor.

En Callao al 100, Santiago Riva Roy, de América, recibió una posta de goma en la pierna. “Estaba a 20 metros de un vallado relatando los hechos por teléfono al programa de Pamela David, cuando la Policía subida a la valla comenzó a disparar indiscriminadamente hacia la gente, sin que hubiera incidentes. Pongo el brazo en alto, pensando que no me iba a disparar, pero un perdigón me dio en la pierna derecha, a 10 centímetros de la zona inguinal. Previo a eso, me intoxiqué con gases lacrimógenos”, detalló el periodista. Lo mismo le ocurrió a Juan Cruz Clemente y Nicolás Munafó, de ese mismo canal.

El fotógrafo del diario Clarín, Germán García Adrasti recibió cuatro disparos de balas de goma. Y el reportero gráfico de Perfil, Marcelo Silvestro, varios de esos proyectiles en sus piernas. 

El camarógrafo de Canal 9 Luis Costantini tuvo que ser resguardado en el móvil y atendido como consecuencia de la cantidad de gases que inhaló. Su compañera Gabriela Zagordo también resultó afectada.

Por su parte, el periodista acreditado en el Congreso de la Nación Nicolás Fiorentino, recibió un cabezazo de un empleado de seguridad de la Cámara Baja, cuando, ya levantada la sesión, permaneció a la espera de que se retiraran los últimos diez diputados del recinto. El empleado del Congreso insistía para que se retirara y cuando el periodista de @Letra_P pasó delante suyo éste le pegó un cabezazo en la frente. El episodio finalizó con el pedido de disculpas del director de Seguridad y del propio agresor quien justificó: “Se me soltó la cadena”. Los periodistas acreditados firmaron un documento repudiando el hecho y exigiendo las condiciones y garantías para el normal ejercicio de la profesión.

En tanto, un equipo de exteriores de Crónica TV fue agredido por manifestantes mientras transmitía en vivo. Una mujer encapuchada rompió una cámara. También recibieron daños equipos técnicos de C5N, América TV y Canal 9.

Además fueron agredidos desconocidos los reporteros gráficos Cristian Delicia y Diego Martínez, éste último de Tiempo Argentino.

FOPEA repudia el accionar de las fuerzas de seguridad al tiempo que exige que garanticen el trabajo periodístico y el derecho a informar. También hace un llamamiento  a las autoridades responsables de la Policía y Gendarmería que tomen las medidas pertinentes hacia los uniformados que agredieron a periodistas. 
 
Y reclama a funcionarios y legisladores oficialistas y de la oposición que asuman la responsabilidad de garantizar las condiciones mínimas de libertad y de paz necesaria para el ejercicio del periodismo. Pero es el Gobierno, a cargo de las fuerzas de seguridad, quien más responsabilidad tiene en ese sentido. Y en este caso, fue el accionar de las fuerzas de seguridad del Estado el que ocasionó la mayor cantidad de víctimas entre los periodistas.
Al mismo tiempo, condena las agresiones por parte de militantes y manifestantes.
 
FOPEA se solidariza y se pone a disposición de los periodistas agredidos y reitera el pedido a las autoridades a tomar medidas de protección especial antes y durante cada manifestación. Y a garantizar la Libertad de Expresión, representada en este caso en el trabajo informativo de los trabajadores de prensa.