Aníbal Fernández rechazó de plano los dichos de Barrionuevo:"Si uno dice que es una bestia parece que fuera un reduccionismo porque no estoy diciendo nada nuevo, es una verdad de perogrullo; pero reduccionismo o no reduccionismo, es algo imperdonable lo que ha dicho".

El jefe de Gabinete consideró que "son casi un escupitajo en la cara de aquellos que hoy siguen siendo detenidos-desaparecidos por haber tenido la horrible decisión de defender los derechos de los trabajadores".

"Eso es algo imperdonable", insistió Fernández, y se preguntó: "A mí me gustaría saber ¿en qué condiciones negociaba él con la dictadura, en qué términos negociaba él este tema? ¿Qué me están queriendo decir? ¿Que en ese momento se podía hablar y discutir las condiciones laborales de los trabajadores?"



Y concluyó: "¿Que en ese momento se podía hablar y discutir del valor del trabajo del hombre y la mujer común? ¿Que estaban dadas las condiciones? No, definitivamente no, señores".