Una vez, cuenta la leyenda, Guillermo Vilas hace pública una charla con su amigo Mick Jagger haciéndole una comparación de actividades. Willy le decía que a su edad actual, ponele unos 55 para cuando ocurre está anécdota, no iba a poder ganar Roland Garros como lo había hecho en el 82; pero que Mick iba a tener la posibilidad de cantar Start Me Up mejor que nunca a los 80!!!

Hace poco llegó a mis manos “Aplaudan a la Luna”; un disco de IKV en vivo que trae además un DVD que aún no tuve la posibilidad de ver.

Me detuve en una secuencia del disco donde suena “Latin Geisha”, “Jenifer del Estero” y “Coolo”. No recuerdo el orden de cómo vienen, pero más o menos están cerca una de otra.

Las tres canciones son de “Leche”; un disco editado en el año 1999 y grabado en Circo Beat, el estudio de Fito Paez. En esa época Fito Paez era al rock nacional lo que Quentin Tarantino para el cine.

Debo aclarar que a Dante y a Emanuel los conozco desde que tenían 13 años y le llevaron el “cassette” a Mario Pergolini para que lo presente en “Tiempo Perdido” (año 89/90 Rock And Pop)

Digo esto porque a los 13 años en los 90 no era como los 13 años de un chico de hoy; y leer o escuchar las letras de “Fabrico Cuero” en aquel contexto, te dejaba mal parado delante de ellos… no existías. Claramente, a los 15 o 16 años, los talentos compositivos de Dante y Emanuel saltearon la adolescencia y se pararon en el 1er umbral de la juventud con “Horno para calentar los mares” y dos años más tarde, con la edad del servicio militar obligatorio (chicos… googleen “Servicio militar obligatorio”) se instalan en la adultez musical con “Chaco”.

Para que se editara “Leche”; tuvieron que pasar 4 años y un disco en el medio que se llamó “Versus”. La cuestión es que para “Leche” Dante y Ema tenían 24 o 25 años y estaban en un momento radiante. Pero los años no vienen solos; entre las versiones originales y las del disco en vivo pasaron casi 15 años, nadie es igual a si mismo 15 años más tarde. Y está bien que así sea. Si nos conectamos con los que pasa, los años, también pueden venir con sabiduría. Y las versiones en vivo de Coolo, Latin Geisha y Jenifer del Estero son realmente maravillosamente sabias. Desde lo musical, sus arreglos e intervenciones electrónicas, sus coros y las rabiosas y sexies voces de los Kuryaki, hacen que nadie más en el mundo haya podido escribir esas canciones.

Cuando ocurren estas cosas, suelo pensar que cada uno hace lo mejor que puede las cosas en el momento en que las hizo. Más tarde, en otro momento o en otras circunstancias la misma idea podría salir de otra manera. Tal vez mejor. Fito Paez solía decir que el mejor disco es el que nunca se entrega; el que nunca se termina; por que en la cabeza del artista la evolución de la obra muta todo el tiempo. Cuando el artista decide terminar una obra, decide el mejor final que le parece en el momento en el que termina.

El Pelado Almeyda desempolvó una situación que responde a la historia pasada reciente de River Plate. Entretelones de su salida del club y la llegada de Ramón Díaz; Passarella y el “Cometí errores como con las salidas de Cavenaghi y el Chori Domínguez".

Ahora bien ¿El Pelado Almeyda de hoy es quién comete el error o fue AQUEL Pelado Almeyda el que tuvo que terminar una historia de la mejor forma en que podía terminarla?

El tiempo nos hace más sabios. Viejos y sabios. No podemos evitar tropezar; pero sí podemos evitar hacerlo en el mismo lugar.

Ojalá tengamos todos una buena semana.