El video, grabado en los Abbey Road Studios, en Inglaterra, y dirigido por Steve Milbourne, director creativo de la industria musical, recorre en 90 segundos todas las maneras en que se pudo disfrutar de la música a través de los años.


"La idea era transmitir el mensaje de que, si bien la tecnología puede estar cambiando continuamente, la música grabada estará siempre en el centro de la vida de las personas", dijo Milbourne.


Por su lado, el director ejecutivo de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica -IFPI, por sus siglas en inglés-, Frances Moore, explicó que "la música que queda es una celebración de la música grabada, pero hay también un aspecto educativo con respecto al video, ya que muestra el cambio constante de la tecnología a través del tiempo y el valor constante que se le da a la música".