Hay cosas que el dinero no puede comprar. El rapero Lil Wayne, conocido por muchos ajenos al género por entrar al ring junto a Maywheather y Justin Bieber, esta vez no pudo hacer lo que quiso.

El músico se subió a un avión privado en el aeropuerto de Fort Lauderdale, al norte de Miami (EEUU), y luego del despegue prendió un cigarrillo de marihuana.

El piloto, quien había advertido sobre esta prohibición, pegó la vuelta luego de 17 minutos de vuelo y volvió a aterrizar. A posterior, echó a Lil Wayne de la aeronave.

No es la primera vez que lo echan de un lugar: en 2013 lo expulsaron de un partido de la NBA cuando fue a ver a los Heats y, semanas después, arremetió contra los jugadores en el Partido de las Estrellas.