En el Roskilde Music Festival de Dinamarca, este ícono del Brit Pop se negaba a pònerle punto final a su performance, hasta que un efectivo a las 4 de la madrugad lo levantó en brazos hasta los camarines, mientras continuaba arengando al público.

El músico venía tocando un show maratónico con su proyecto Africa Express, en el que lo acompañan Graham Coxon, Nick Zinner de los Yeah Yeah Yeahs, Laura Mvula, Jeff Wooten, Songhoy Blues y Seye Adeklan.

Cinco horas del set habían pasado cuando la organización del festival empezó a apurar al cantante para que redondeara. Desafiándolos, Albarn llamó al público para que pidiera 'otra', y se puso a cantar Should I Stay Or Should I Go de The Clash.

La actitud del músico reveló un estado que no parecía ser el de siempre, pero apenas se puede especular con la actitud que demostró: ¿qué le habrá provocado tal decisión?