Saira Muñoz, de 18 años, que vive en Yuba City, en el norte de California, fue detenida luego de contratar a una menor amiga suya para vender brownies de marihuana que había preparado para juntar plata, y así poder comprarse el vestido que tanto quería para el ansiado baila de graduación.


Su plan se vino abajo cuando uno de los estudiantes que compró los brownies locos en la escuela se intoxicó y tuvo que ser traslado de urgencia al hospital.

“La gente comete errores”, dijo Carlos Robles, amigo de Muñoz, a CBS de Sacramento. “Hay gente que merece ser deportada, pero ella no es una de ellos. Existen otras personas hacen cosas peores, agregó.


Muñoz, una ciudadana mexicana que se mudó a los Estados Unidos en 2000 con una visa temporal, estuvo a punto de ser deportada, pero finalmente tendrá que cumplir una sentencia de cuatro años de libertad condicional y nueve días de cárcel.