El bizarro hecho ocurrió en la estación central de trenes de Dongguan, al sur de China, en la que una ciudadana decidió que no podía confiar los suficiente en las autoridades y se subió al escáner para no perder de vista ni un solo minuto a su equipaje. 

Las imágenes corresponden al 11 de febrero, cuando se da mayor movimiento interno en China por las celebraciones del nuevo año. 

La mujer no lo dudó y se puso de rodillas en la cinta del escáner y aparece por la boca de salida del aparato frente a otros pasajeros y guardias de seguridad que no pueden creer lo que están viendo.