Angela Stoldt, oriunda de Florida, Estados Unidos, confesó haber estrangulado hasta la muerte a su vecino, James Sheaffer, y luego desmembrarlo para cocinar las partes de su cuerpo.

La mujer intentó deshacerse del cuerpo de su vecino ubicando varias partes de su cuerpo en el horno y en ollas sobre las hornallas de su casa. Como eso no funcionó, las arrojó a la basura en bolsas.

El motivo del asesinato habría sido una discusión por dinero.

La mujer fue detenida y los cargos en su contra pasaron de asesinato en segundo grado a primero cuando el jurado escuchó su confesión.