Jafflechutes es una empresa de un grupo de amigos que reparte sándwiches a elección, que se piden por internet. Pero lo más curioso, es que son entregados desde un paracaídas. De esta manera, se pacta con el cliente el punto exacto en el cual su alimento caerá desde el aire.


“Tratamos de no volver a hacerlo en el mismo lugar dos veces, por lo general lo estamos haciendo desde los balcones de amigos”, comentó al respecto Adam Grant, uno de los fundadores de este emprendimiento innovador. En efecto, el método de envío ya es furor en las redes sociales.


A su vez, Grant agregó que este sistema no interfiere en el tránsito y que las entregas se anticipan por twitter o algún otro medio. Además, no gritan desde los balcones cuando los pedidos están listos para no molestar a ningún vecino. “Es un proceso donde se arreglan la ubicación, el tiempo, los ingredientes y ese tipo de cosas”, finalizó.