Myriam Ducre-Lemay, una canadiense de 20 años, padecía de una severa alergia al maní y nunca se lo contó a su novio, a quien besó en la boca después de que este ingiriera un sándwich que contenía justamente mantequilla de maní.

Después del beso, la joven comenzó a tener dificultad para respirar e inmediatamente utilizó el inhalador, aunque sin obtener resultados. Además, tampoco contaba con el autoinyector de epinefrina, un medicamento para tratar reacciones alérgicas severas.

Una chica murió luego de darle un pico a su novio

Su pareja llamó a la ambulancia y los médicos rápidamente le dieron una dosis de epinefrina. De todas maneras, Myriam sufrió un paro cardiorrespiratorio de camino al hospital.

La especialista en alergias, Christine McCusker, aseguró que los jóvenes adultos entre los 15 y 30 años tienen mayor riesgo de morir a causa de una reacción severa, de modo que deben ser tratadas y controladas por expertos.

Por su parte, la madre de Ducré-Lemay, se encargó de utilizar las redes sociales y varios medios de comunicación locales para dar a conocer la historia y difundir información sobre la importancia de controlar las alergias, que de no tratarse a tiempo, pueden causar una muerte casi inmediata.