Ricky Ma, un diseñador gráfico de 42 años proveniente de Hong Kong, que desde pequeño está obsesionado con los humanoides, gastó 50.000 dólares para construir un robot a imagen y semejanza de Scarlett Johansson.

Su creador no confirmó el nombre de la musa inspiradora, pero no esconde que el robot tiene la misma apariencia que la actriz hollywoodense. El nombre del prototipo, entretanto, puede resultar decepcionante: Mark 1.

El humanoide responde a una serie de comandos verbales y muestra expresiones faciales.

En respuesta al elogio “Mark 1 sos muy linda”, el robot se curva, relaja los músculos alrededor de sus ojos y se forma una sonrisa en su rostro. “Jaja, gracias”, responde.