Una joven británica, residente de la ciudad de Birmingham, despertó a los 17, después de una noche de fiesta y mucho alcohol, con un pene tatuado en su hombro, y por más de dos años lo ocultó de su familia.

Por 50 libras esterlinas, Holly, que en la actualidad tiene 20 años, compró una pistola para tatuar y organizó varias fiestas con sus amigos. En una de esas reuniones amaneció el miembro viril masculino en su piel.

"Tenía fiesta-tatoo con mis amigos, tomábamos y nos tatuábamos”, explicó la joven según el Birmingham Mail, y reconoció: “Era algo estúpido, pero un día desperté, lo vi (el pene tatuado) y pensé '¿qué hice?'".

Desde que descubrió que llevaba un miembro en su espalda, la chica decidió ocultarle a su familia aquel error de una borrachera. Así, tuvo que renunciar a unas vacaciones familiares en la playa por miedo a que sus padres vean el dibujo, y también usaba parches para taparlo cuando nadaba en una piscina pública.

Sin embargo, hace un año decidió cambiar su vida y revelar la bizarra imagen que lleva consigo. Al hacerse conocido su caso, un programa británico que trata sobre tatuajes y perforaciones raras se contactó con ella, y fue una de las conductoras la que le ayudó a comunicarle a su familia sobre la noticia.

"Quiero ir a la universidad este año y ser tomada en serio sin este estúpido tatuaje, pero no puedo pagar el costo de la operación para removerlo", confesó la joven. Así, la producción del programa de TV Bodyshockers se hará cargo de las sesiones de láser para sacarle el pene del hombro.