Una mujer de la ciudad china de Yiwu le impidió a la gente y a los bomberos que rompieran la ventanilla de su BMW para liberar a su hijo de tres años.

Una multitud de personas se reunió alrededor del auto mientras el chico gritaba en su interior y arañaba los vidrios para tratar de salir. Mientras tanto, la madre de la criatura esperaba al cerrajero porque no quería dañar su costoso vehículo.

Los bomberos locales intervinieron contra la voluntad de la mujer cuando el niño perdió el conocimiento a causa del calor. El verano azota el país con un promedio de 28 grados -y que se ve magnificado dentro del espacio limitado de la cabina del auto-.

"Es muy peligroso dejar a los chicos adentro del auto durante semejante ola de calor. La temperatura dentro del vehículo puede subir en muy poco tiempo y poner en riesgo la vida del niño", explicó uno de los bomberos según el sitio Zhejiang Online.