10 años de su vida se borraron de su memoria, de la noche a la mañana. Naomi Jacobs se despertó un día de 2008 -cuando ella tenía 25 años- convencida de que tenía 15 años, en una casa que no conocía y siendo madre de un niño que no reconocía.

Sus recuerdos personales desaparecieron debido a una rara forma de amnesia disociativa, que es inducida por el estrés: "Al principio no reconocí la habitación ni la cama en la que me desperté. Salté de la cama en estado de shock", dijo Jacobs a la BBC.

Esta patología es resultado de una conmoción emocional o trauma, lo que provoca una pérdida de los recuerdos personales y la información autobiográfica, aunque normalmente sólo por un breve tiempo.

La mujer detalla su experiencia en su nuevo libro, "Forgotten Girl", y sobre aquel extraño momento, relató que creía estar soñando, hasta que vio su cara en el espejo del baño.

Su último recuerdo era haberse quedado dormida la noche anterior, en la misma habitación que compartía con su hermana cuando era adolescente.

Si bien podía recordar las tareas relativas a su memoria automática -por ejemplo, cómo conducir un auto y marcar determinados números de teléfono- no recordaba los recuerdos relacionados con su vida personal, tales como bodas, muertes e incluso el nacimiento de su hijo Leo de diez años de edad.

"Sentí todo. Desde miedo hasta alegría de ver a este niño del que no tenía recuerdo de dar a luz, pero que sabía que era mío porque se parecía mucho a mí".

"Estaba convencida de que iba a volver a dormir esa noche y despertarme en 1992. Para mí no era real lo que estaba pasando", añadió.

"Me siento muy afortunada en ese sentido porque a la edad de 15 te imaginas donde vas a estar a la edad de 32 años, y luego cuando despiertas 17 años más tarde ves que tu vida y el mundo no son como te los habías imaginado. Pero verlo todo de nuevo con mis nuevos ojos de 15 años de edad, me dio una perspectiva fresca y nueva", reconoció.

Jacobs sufrió este episodio de amnesia durante ocho semanas tras las cuales su memoria comenzó a volver a la normalidad.