La empresa británica Sumina Global Limited le dio vida al Jiftip, un anticonceptivo masculino al que definieron como “un adhesivo flexible que cubre solo la uretra para impedir la salida del semen y orina”, al mismo tiempo que advierten que su eficacia en la prevención del embarazo no es 100% segura.

“Sentí a tu pareja, sentí la libertad, sentite seguro”, dice el lema del producto, cuyo objetivo es sustituir al condón tradicional.

Los adhesivos se venden en un paquete que contiene tres unidades, y se puede adquirir por el valor de 4,54 libras -6 dólares o 105 pesos argentinos-.

Los especialistas en salud aseguran que el lacre, una pasta a base de colofonia, goma laca y trementina, presenta serios riesgos de embarazo y transmisión de enfermedades.

"No hay ningún indicio de que ese producto sea seguro o eficaz, y puede ser potencialmente doloroso", dijo Natika Halil, jefe ejecutivo de la entidad británica Family Planning Association, que aborda la planificación familiar.