De la peor desgracia en la infancia, a conseguir la gloria deportiva y la superación personal. Esa es la historia de Qian Hongyan, una joven mujer china que enfrentó su adversidad hasta convertirla en un don deportivo.

En 2000, cuando tenía tan solo cuatro años, sufrió un terrible accidente y los médicos, para salvarle la vida, necesitaron amputarle sus extremidades inferiores. un camión la había arrollado en su ciudad natal Luliang, región de Yunnan.

Lejos de tener la capacidad de recurrir a tratamientos especializados con alta tecnología, su abuelo ideó la manera de poder integrarla como un niño más y así gambetear las diferencias físicas: le colocaron una pelota de básquet bajo el torso, para que pudiera moverse por si misma, con la ayuda de una especie de sancos metálicos para manos.

Al conocer su caso por fotos, comenzaron a llamarla la 'chica básquet', mientras que ella comenzaba a dar sus primeros pasos con piernas ortopédicas, gracias a que su familia consiguió el dinero necesario a través de donaciones.

Al mismo tiempo, la niña comenzó a desarrollar la práctica de natación en un grupo llamado “South of the Cloud”, enfocado en incluir a jóvenes con capacidades diferentes en distintas áreas deportivas. 

No solamente se adaptó a su nueva vida, sino que en pocos años se convirtió en campeona nacional en su categoría y de allí, saltó a las competencias internacionales que la convirtieron en atleta paralímpica, presente en los últimos juegos de Brasil.