Sucedió en Asturias, al norte de España, donde un tribunal absolvió a un procesado por la venta de drogas para quien pedían una pena de 3 años de prisión por un delito contra la salud pública.


La sentencia se basó en que el hombre en cuestión vendía cocaína de "pésima calidad", según informó el diario La Nueva España.


Según la sección segunda del órgano judicial asturiano, la cocaína que el sujeto vendía en la calle Rivero de Avilés estaba tan mezclada que no se podía considerar droga, ya que no representaba ningún riesgo para la salud.