Desiree Longabaugh, de 42 años, proveniente de Seattle, Estados Unidos, quien ahora cambió su nombre a “Bella Existencia”, decidió viajar a París y gastar 7.000 dólares para casarse nada más y nada menos que con ella misma.

La ceremonia se llevó a cabo al pie de la Torre Eiffel, donde con su vestido blanco y sus zapatillas All Star se juró lealtad a sí misma frente a una cámara. Las imágenes se transmitieron en directo a través de Skype a una autoridad estadounidense que se encargó de oficializar la boda, ya que no había encontrado a nadie que lo haga en la capital francesa.

"Fue muy emocionante. Me vi a mí misma en la pantalla diciendo todo lo que significaba esto para mí y fue realmente energizante para mi alma”, dijo la mujer en declaraciones al Daily Mail.

“Todos deberían casarse con uno mismo antes de casarse con otra persona”, agregó.

Bella Existencia ya se había casado de una manera más "convencional" con un hombre con el cual convivió durante diez años y con el que tuvo dos hijos, Edge, de 16 y Epic, de 6.