Según detallaron las autoridades, el sujeto solicitó al empleado del sex shop que le diera todo el dinero que había en la caja pero, cuando éste se negó, no tuvo más remedio que salir del local cargado con todo tipo de objetos eróticos.


El hombre, quien fue identificado como un sujeto de unos 25 años de entre 1,60 y 1,70 metros de altura, entró al sex shop visiblemente nervioso, sacó un arma del bolsillo y le pidió al empleado que le diera todo el dinero de la caja registradora.


De todas maneras, el empleado se negó a darle la plata, por lo que al ladrón no le quedó otra que tomar toda la mercancía posible y huir del lugar antes de que llegue la policía.


El atracador todavía sigue siendo buscado por las autoridades, quienes ofrecen una recompensa de 5.000 dólares por cualquier tipo de información que les puedan brindar para atraparlo.