Como una pregunta vital para comenzar y terminar sus obras, Zane Wylie siempre se pregunta si su trabajo podría considerarse irrespetuoso, en el caso de que estuviese tallando su propio cráneo. Parece que es un artista muy respetuoso de su don, pues está haciendo mucho dinero.

El hombre de Virginia -Estados Unidos- convierte las calaveras de otras personas en obras de arte, talladas con distintos diseños y motivos. Siempre con cráneos de seres humanos reales, nunca con copias de otro material.

En su sitio, algunos de sus productos llegan a costar 8 mil dólares.

Su pasión por los cráneos viene desde su infancia: especialmente influenciado por el personaje de comics, Ghost Rider, su fascinación lo llevó a combinar ese gusto con el desarrollo de la habilidad para trabajar artísticamente con huesos humanos.

Sus primeros pasos fueron con esqueletos de cabras, venados y alces, antes de pasar a los huesos humanos: "Ojalá hubiese registrado cuántas horas me tomó terminar la primera obra. No sólo no disponía del equipo necesario, sino que me sentía muy paranoico sobre hacer algo malo o irrespetuoso", reveló en una entrevista con Huffington Post.

Wylie obtiene su materia prima de distintas fuentes legales, como el sitio skullsunlimited.com, tratando especialmente con arqueólogos e incluso, en el mercado que proporciona huesos para estudiantes de medicina.

Entre los servicios que ofrece, sus clientes pueden pagar una suma para que el artista pueda utilizar su cráneo después de la muerte, a cambio de la suma de 950 dólares.