Ocurrió en Sao Paulo, Brasil, donde un hombre de 31 años fue detenido en el centro comercial Sao José dos Campos, luego de que lo atraparan gracias a las cámaras de seguridad del establecimiento, mientras tomaba fotografías por debajo de la falda de algunas mujeres.


Las autoridades de Sao Paulo indicaron que es el "crimen de moda", teniendo en cuenta que la tecnología, que a su vez facilita este tipo de actividades, está al alcance de todo el mundo.


El hombre esperaba el momento adecuado en las escaleras eléctricas, ascensores, banquitos y otras áreas de descanso, donde la gente estaba más distraída.


Al ser descubierto negó las acusaciones e incluso agredió a uno de los oficiales. Finalmente deberá presentarse ante el juez, quien se supone que le pedirá que pague solo una multa, teniendo en cuenta que es un delito menor.


Según Regis Germano, encargado de investigar casos de violación a la intimidad, advierte que Sao Paulo está lleno de este tipo de hombres que buscan cualquier descuido para robar una imagen íntima de las ciudadanas. Su principal área de acción es el subte, el tren y todo tipo de transporte público, como también actúan en centros comerciales y plazas.