La perfección física es una de las búsquedas actuales de las personas que ponen su apariencia por encima de todo. Aquí tenemos un claro ejemplo, de una mujer de 45 años que se volvió adicta a las cirugías en sus senos desde la primera intervención, cuando tenía 20 años de edad.

Lacey Wildd ya sacó turno en el quirófano para agrandar nuevamente el tamaño de su busto, la parte de su cuerpo en la que lleva gastados 250 mil dólares.

La bailarina retirada recaudó el dinero necesario a través de la donación de sus fans para una nueva intervención, con la que sus pechos pesarán casi 19 kilos.

Lacey, cuyo verdadero nombre es Paula Simonds, será la estrella del próximo episodio de "My Strange Addiction", por la señal TLC.

"¿Sabes qué es lo gracioso? Pierdo cosas en mi escote", bromeó.