Se trata del café “Harry”, lugar que abrió sus puertas en el distrito artístico de Tokio, Japón, a principios de año y que ya es todo un éxito entre sus comensales. El motivo principal es que además de disfrutar de los productos de la carta, los clientes pueden interactuar con adorables erizos.

"Harry", un juego de palabras en referencia a la traducción de "erizo" en japonés, ofrece a sus clientes una sesión de de una hora con algunos de los 30 animalitos que viven en el local, informó el sitio inglés The Guardian. El costo es de mil yenes -9 dólares- en los días de semana y 1300 yenes -12 dólares- los sábados y domingos.

"Queríamos mostrar el encanto de los erizos, que siempre tienen aspecto de ser difíciles de tratar", explicó Mizuki Murata, quien trabaja en el local, agregando que querían deshacerse “de la imagen difícil permitiéndole a la gente que toque a los erizos”.

Si la idea de un café dedicado a los amantes de perros, gatos y conejos era trillada, la de los erizos es una de las rarezas más adorables -y distinguidas- del mercado gastronómico japonés, que siempre se destaca por ser original.