Sucedió en la localidad de Mechra Belqasiri, Marruecos, donde unos 15 chicos de entre 7 y 15 años se contagiaron de rabia luego de tener sexo con una burra.

Si bien, en un principio, los médicos pensaron que los jóvenes habían sido mordidos, luego estos confesaron el macabro hecho que provocó la indignación y la vergüenza de sus respectivos familiares.

Finalmente, el dueño de la burra infectada optó por sacrificarla. A raíz de la noticia, muchos padres decidieron vacunar a sus hijos en caso de que ocurra un hecho similar.