Un chico llamado Andrew Iwanicki tuvo la suerte de ser contratado por la Administración Aeronáutica y Espacial Nacional de EEUU (NASA), quien le ofreció pagarle 18.000 dólares, solo por estar tendido en una cama durante 70 días seguidos.

En total se eligieron 54 voluntarios de entre los 25.000 que se presentaron a este proyecto de investigación. Aunque pueda parecer un trabajo tentador, no resultó ser tan fácil como Andrew pensaba que iba a ser.

El sujeto en cuestión, tuvo que pasar 10 semanas en posición horizontal en una cama, en un centro de investigación en Houston, Texas. Tras ese período de tiempo, los científicos finalmente le dieron permiso para levantarse e intentar caminar.

Andrew explica que, antes de su estancia de 10 semanas en la cama, tuvo que someterse a una serie de pruebas. Estas incluían, además de los exámenes de sangre, orina, exploraciones de cuerpo y alguna que otra prueba de resistencia física, pasar tres semanas tumbado en una cama. Durante este tiempo, se acostumbró a comer e ir al baño mientras permanecía acostado. Cuando comenzó el proyecto real, Andrew empezó a sentir fuertes dolores de espalda y cuello durante la primera semana. También sufría dolores de cabeza regulares y, debido a la inclinación de 6 grados de la cama en la que le pusieron, le resultaba casi imposible hacer sus necesidades.

¿De qué se trata el estudio?

Se trata de un estudio que se conoce como CFT 70, que se encarga de documentar cómo las condiciones espaciales afectan al cuerpo humano. En concreto, los científicos esperan que la investigación les ayude a obtener una mejor comprensión de cómo gastar una gran cantidad de tiempo estando virtualmente inactivo, durante un viaje a través del espacio, que puede causar que los huesos y los músculos se atrofien.