La Torre Fenchurch 20, del arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, tiene aterroriados a los vecinos de Londres. El rascacielos, apodado "walkie talkie" por su forma tan peculiar, ha derretido automóviles y bicicletas, además de 'atacar' a los peatones con fuertes vientos que casi los derriban.

El edificio tiene forma cóncava y la luz se refleja en su superficie de cristal como una gran lupa, provocando un 'rayo mortal' que aumenta hasta en 20 grados la temperatura del lugar a donde apunta.

El 'rayo' fue capaz de freír huevos y de derretir un auto Jaguar, por lo que el año pasado tuvieron que colocar una sombra sobre el cristal del edificio, para minimizar el problema.

Ahora, el dilema es el viento. Cuando el aire choca contra un edificio muy alto, el aire que es empujado hacia abajo crea una especie de túnel de viento que provoca que el aire se mueva a muy altas velocidades en la parte inferior del edificio.