Un grupo de donantes internacionales, impulsados por el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, decidieron involucrarse ante la amenaza que representa todavía- a 30 años del accidente- la central nuclear de Chernóbil en Ucrania. 

Para ello, se reunieron unos 1.500 millones de euros con los que se construirá una nueva barrera tipo arco que tiene un tamaño casi equivalente al de dos campos de fútbol. Por su parte, la Comisión Europea contribuirá con 431 millones de euros para su montaje y control.

El ambicioso proyecto de ingeniería empezó a diseñarse en 2012 después del escape radioactivo que tuvo lugar luego del tsunami en Fukushima, Japón; sumado a grietas que se observaron en la tumba de concreto y acero que cubría al reactor ucraniano. 

"Hemos aprendido muchas lecciones del accidente de Chernóbil y del más reciente de Fukushima. La Comisión apoyó los exámenes para detectar debilidades en las plantas nucleares y la UE actualizó sus normas de seguridad. Las lecciones aprendidas y las mejoras de seguridad han reducido la probabilidad de otro accidente nuclear a gran escala", aseguró el comisario europeo de Cooperación, Neven Mimica en diálogo con El País. 

Y agregó: "Es nuestra obligación hacer la zona segura medioambientalmente de nuevo y librar a las próximas generaciones de esta responsabilidad". 

Así se cubrirá Chernóbil

La estructura que cuenta con  aparatos de control de radiación, respiraderos, protección frente a incendios recién estará terminada a fines del año que viene aunque esta semana se hará su ceremonia de inauguración.

Una vez que la nueva estructura esté segura, comenzará a desmantelarse  el deteriorado sarcófago soviético que fue construido por 90.000 personas en solo 206 días apenas ocurrió el desastre el 26 de abril de 1986.