Tavon Watson, de 24 años, no pudo controlar un Lamborghini de gran potencia en el medio de curva y terminó provocando la muerte de su copiloto Gary Terry.

Gary, de 36 años, perdió la vida en la atracción denominada Richard Petty Driving Experience, en el Walt Disney World Speedway.

En este peligroso "juego", los aficionados pueden conducir vehículos de la competición NASCAR o ir de copiloto a velocidades que alcanzan hasta los 165 kilómetros por hora.

La atracción permite subirse a una Ferrari, Porsche o Lamborghini, por un precio que oscila entre los 99 y los 2.500 dólares por 50 vueltas al circuito.

"En nombre de la organización queremos extender nuestro más sentido pésame a los que han sufrido esta pérdida en el trágico accidente en Orlando", señalaron los administradores de esta atracción.