Snowden dio su primera entrevista televisiva para la señal pública alemana, ARD, donde afirmó que el gobierno de su país lo quiere muerto.

“Esta gente, y son funcionarios del gobierno, dijeron que les encantaría ponerme una bala en la cabeza o envenenarme cuando salga de un supermercado, y luego verme morir en la ducha”, dijo el topo de la CIA y la NSA.

Snowden hizo referencia al artículo publicado en el sitio web BuzzFeed titulado “Los espías estadounidenses quieren ver a Edward Snowden muerto”, que cita a un funcionario del Pentágono que habría dicho que le metería un tiro en la cabeza al exagente.

La semana pasada, el abogado ruso de Snowden, Anatoli Kucherena, explicó a la televisión rusa que el ex analista, de 30 años, temía por su vida y que iba protegido con guardaespaldas.

Durante la entrevista, Snowden aseguró que la NSA recoge datos de todo tipo, sin importar si tenía relevancia alguna para la seguridad nacional, incluida información sobre empresas privadas de todo el mundo, lo que se llamó "espionaje industrial".

"Si hay información en Siemens que puede ser beneficiosa para los intereses nacionales de Estados Unidos, incluso si no tiene nada que ver con la seguridad nacional, la tomarán igualmente", dijo el norteamericano a la cadena de televisión alemana.

La filtración de documentos sobre el programa de espionaje masivo de EEUU causó especial preocupación en Alemania, donde se supo que hasta fue intervenido el teléfono móvil de la mandataria Ángela Merkel.

"Lo que creo es que es improbable que aquél que espiara al Gobierno alemán sólo vigilara a Merkel y no a sus asesores, ministros, directores de empresas y jefes de gobiernos locales", ha valorado.

"Es improbable que aquél que espiara al gobierno alemán sólo vigilara a Merkel y no a sus asesores, ministros, directores de empresas y jefes de gobiernos locales", expresó Snowden en la entrevista.