Desde el pasado miércoles, agentes especiales de la policía de Alemania están en el medio de una frenética búsqueda con ánimos de recuperar la moneda más cara del mundo sustraída del Museo Bode en Berlín, el  último 27 de  marzo, donde se encontraba desde 2010 proveniente de Canadá.

"Asumimos que la moneda fue parcial o totalmente vendida", indicó Carsten Pfohl de la oficina del crimen de Berlín en una conferencia de prensa. Y agregó que hay varios sospechosos que tendrían entre 18 y 20 años. 

El "trofeo" pesa 100 kilogramos y su valor está calculado en 3.9 millones de dólares a pesar de llevar la leyenda inscripta "1 millón de dólares (canadienses)". En la moneda puede verse a Isabel II, reina de Gran Bretaña y está fechada en 2007. 

El Libro Guinness de los Records la declaró la moneda más grande del mundo y según la descripción, tiene una pureza en oro de 99,999 por ciento, lo que eleva su valor de cambio. 

El museo Bode es el mayor reservorio de monedas del mundo y tiene amplias medidas de seguridad aunque en la noche del 27 de marzo, los delincuentes  treparon con una escalera a la ventana que daba contra el tesoro buscado por lo que investigan si había complicidad con la seguridad del museo.