"El Papa está haciendo que vuelva a ser católico", reveló hoy el presidente de Cuba, Raúl Castro, después de reunirse a solas con Francisco en el Vaticano durante 55 minutos, un tiempo largo, que superó el encuentro que Jorge Bergoglio había tenido con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en marzo del año pasado, 52 minutos, pero con interprete.

"Salí impresionado por su sabiduría, por su modestia y todas las virtudes que sabemos que tiene. Yo, y el círculo dirigente de mi país, leo todos los días los discursos del Papa. Y le dije que si sigue hablando así volveré a rezar y volveré a la Iglesia católica y no es broma", dijo Castro más tarde a la prensa, tras entrevistarse con el premier italiano, Matteo Renzi, en Palazzo Chigi.

Castro llegó al lugar a las 09.30 hora local y a continuación comenzó su audiencia privada con el Papa, quien tiene previsto viajar a la isla caribeña el próximo septiembre.

La delegación que viajó con Castro a Roma está compuesta por el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas Ruiz; el canciller, Bruno Rodríguez Parrilla; y el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Leopoldo Cintra Frías.

La reunión se realizó, tal y como estaba prevista, en el Aula Pablo VI, el gran auditorio donde se celebran los actos vaticanos.

El encuentro de Francisco y Castro se presenta como la antesala de un "histórico" viaje que hará el Sumo Pontífice en septiembre a Cuba y Estados Unidos, tras su intervención en el acercamiento entre ambos países anunciado en diciembre pasado.

En este encuentro, el líder cubano también aludió al Papa por su posición ante el drama de la inmigración en el Mediterráneo. Por esta razón, le regaló un cuadro de grandes dimensiones del artista cubano Alexis Leyva Machado, que representa una gran cruz hecha con varios barcos y un niño que reza ante ella.

La pieza artística fue hecha en alusión a la tragedia que sufren millares de personas que intentan llegar a Europa desde el Norte de África. El mandatario cubano también le regaló al papa una medalla que conmemora el 200 aniversario de la Catedral de La Habana.

Por su parte, Jorge Bergolio le obsequió a Raúl Castro un medallón de San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires.