Un contingente de 454 cascos azules, quienes padecían cólera depositaron sus heces fecales y demás desperdicios,en un río ubicado en la población de Mirebalais, en Haití, y provocaron la epidemia que azota al país desde el 2010. 

Así lo afirmó el informe del profesor Philip Alston de Derecho en la Universidad de Nueva York quien fustigó la acción "moralmente inadmisible, legalmente indefendible y políticamente autodestructiva" de la ONU.

El documento, que por el momento mantiene el carácter de "borrador", fue recibido por el actual secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el pasado 8 de agosto; aunque fue filtrado por The New York Times. 

En el texto reza que la cólera "no hubiera brotado si no hubiera sido por las acciones de las Naciones Unidas" y destaca cómo el organismo  "saltó el Estado de derecho" de Haití. 

Hasta el momento,  el portavoz de la ONU, Farhan Haq, manifestó que aun falta mucho por realizar para solventar la crítica situación que padecen los haitianos.

"La ONU se ha convencido de que necesita hacer mucho más respecto a su propia implicación en el brote inicial y el sufrimiento de los afectados por el cólera", declaró Haq en rueda de prensa e informó que "en los próximos dos meses" se presentará una nueva respuesta. 

Ante este reconocimiento, el jefe de la Oficina de Abogados Internacionales, Mario Joseph, celebró como "una victoria para el pueblo haitiano" las declaraciones del portavoz de las Naciones Unidas. Y agregó: "Es una gran victoria para los miles de haitianos que se movilizaron para pedir justicia, que escribieron en a la ONU y presentaron una demanda contra la organización". 

En la justicia

Desde el 2011,  el Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití viene denunciando a la ONU por ser la causante del brote de cólera.  

En 2014 la justicia estadounidense denegó la demanda por considerar que no era posible investigar y procesar a las Naciones Unidas dado su carácter humanitario y diplomático. 

Fuente: Telesur