la ex jueza Manuela Carmena, de la iniciativa "popular" de izquierda Ahora Madrid, asumió ayer como alcaldesa de la capital de España, poniendo fin a 24 años de gobiernos de derecha y convirtiéndose junto con la activista Ada Colau, que tomó el poder en Barcelona, en referente del cambio político español.

"No podemos olvidar, y me ha llenado de ilusión y de esperanza, que somos servidores de los ciudadanos de Madrid. Estamos a su servicio, de ahí que quiero insistir en que queremos gobernar escuchando", afirmó la nueva alcaldesa madrileña tras asumir el cargo.

"Muchas gracias a la ciudadanía por hacer posible lo imposible", dijo, por su parte, Ada Colau, luego de convertirse en la primera mujer de la historia en asumir la alcaldía de la capital catalana.

Carmena, de 71 años, fue proclamada alcaldesa al conseguir la mayoría absoluta de los votos de los concejales electos entre gritos de "sí se puede" del público invitado, entre ellos Pablo Iglesias, el líder del partido antineoliberal Podemos, algunos de cuyos integrantes forman parte de la candidatura de Ahora Madrid.

Fuera del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, decenas de ciudadanos de plataformas sociales e identificados con el movimiento de los indignados –del que también nació Podemos– celebraron la elección de Carmena en un ambiente festivo.

Por la tarde, los focos estuvieron en la activista Ada Colau, de la candidatura "Barcelona en Común", quien tomó posesión de su cargo en una ceremonia en la que los movimientos sociales fueron protagonistas llenando la céntrica Plaza Sant Jaume, donde desde una pantalla gigante miles de personas siguieron en directo su investidura.

"Para nosotros era imprescindible que los vecinos estuvieran aquí para escenificar una forma de hacer política para la gente", sostuvo Colau, emocionada, durante su discurso de investidura.

Colau, vencedora en los comicios pero sin mayoría absoluta, fue investida con el respaldo de los independentista de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y de las CUP, así como de los socialistas.

"Quiero ser la alcaldesa de todos los vecinos, los que nos votaron y los que no. No nos tiene que dar miedo la pluralidad ni la diferencia, porque ahora más que nunca hay que trabajar por objetivos en común", subrayó. "Yo sola no soy absolutamente nadie", añadió Colau, pidiendo a los ciudadanos que se involucren en la gestión.