Sharbat Gula quedó inmortalizada por el fotógrafo Steve McCurry en una tapa de la mundialmente famosa revista National Geographic a mediados de la década del ochenta. La joven no había visto nunca, en ese entonces, una cámara y su expresión magnética se volvió un emblema de la fotografía contemporánea. 

McCurry volvió a encontrarse con Gula cuando ella tenía 30 años y desconocía totalmente que su rostro se había reproducido infinitamente como el espejo de una guerra y la crisis de refugiados. 

Gula fue detenida este miércoles en Pakistán por posesión ilegal de un documento falso de identidad de ese país donde se hallaba refugiada junto a su familia.  

Según informó un agente de la Agencia de Investigación Federal (FIA) que prefirió mantener el anonimato, Gula habría sobornado a tres funcionarios locales para adquirir nuevas identidades para ella y su familia. 

La refugiada, que ahora tiene 46 años, será trasladada a una prisión para mujeres donde puede enfrentarse a una pena de cárcel de hasta siete años. "Podrían expulsarla del país", dijo la fuente de la FIA; además la Policía local  busca además a los dos supuestos hijos de Gula para detenerlos.

El caso se suma a la situación de muchos refugiados afganos que ahora se ven obligados a volver a su tierra ante el ultimátum del Gobierno paquistaní para que abandonen ese país. Hasta el momento, unos 456.000 de esos refugiados han dejado Pakistán.