El presidente Barack Obama protagonizo su discurso sobre el Estado de la Unión que se realiza cada año y sorprendió con una fuerte declaración.

"Estados Unidos no se detiene y yo tampoco lo haré. Así que donde pueda y cuando pueda tomar medidas sin legislación para ampliar las oportunidades para más familias norteamericanas, eso es lo que voy a hacer", dijo Obama en la exposición de objetivos.

Obama propuso tomar medidas específicas para "acelerar el crecimiento y fortalecer" a la clase media, y crear nuevas oportunidades de ascenso social.

Obama propuso tomar medidas específicas para "acelerar el crecimiento y fortalecer" a la clase media, y crear nuevas oportunidades de ascenso social.

El mandatario reconoció que, a pesar de que las ganancias corporativas y las acciones en el país están más altas que nunca, "los salarios promedio casi no se han movido. La inequidad se ha profundizado. La movilidad social ascendente se ha estancado".

"El hecho frío y duro es que, en medio de la recuperación, demasiados norteamericanos están trabajando más que nunca para llegar a fin de mes. Y demasiados no están trabajando", destacó Obama.

"Nuestra tarea es revertir esa tendencia", insistió a los congresistas. Antes los había llamado a ver "hasta dónde podían hacer progresos juntos" y a hacer de 2014 un "año de acción". "Eso es lo que la mayoría de los norteamericanos quieren", explicó.

El presidente también insistió al compromiso de reflotar la promesa de una reforma migratoria, que habilite la posibilidad de ciudadanía a más de diez millones de inmigrantes irregulares.
Para anticipar ese compromiso, un inmigrante irregular acompañó a la primera dama Michelle Obama en el palco de honor: ese palco suele reflejar la línea por la que piensa ir el presidente.