Hijo de unos campesinos a los que les sonaba el nombre pero no tenían la menor idea de quien había sido Adolf Hitler, recibió como nombre de pila el apellido del dictador más brutal de la historia.

Pese a que en algún momento pensó en cambiarse el nombre, luego desistió ya que la gente de su pequeña ciudad no lo relacionaba con el genocida alemán, sino que lo adoptó como una excentricidad de su padre.

Incluso sostiene que le ha ayudado a su carrera política por que le permite mayor recordación -cómo olvidarlo- en el electorado.

Para completarla, un opositor de nombre Lenin se presentó en la Justicia para vetar su candidatura. Cine.