Un muchacho de 22 años visiblemente intoxicado subió a un puente en Crimea con la intención de suicidarse, pero se arrepintió. Sin embargo, no lograba bajar por sus propios medios.

Otro joven que observaba la escena subió al puente para ayudar a descender al potencial suicida, pero mientras lo hacía la intoxicación del potencial suicida lo hizo tropezar y cayó al vacío, falleciendo debido a las heridas.