Otto Pérez Molina, quien había renunciado como presidente guatemalteco el miércoles por la noche, finalmente fue detenido y enviado a prisión por los hechos de corrupción de los que es acusado.

Ello ocurre luego de que el Congreso del país centroamericano aceptara la renuncia formulada por escrito, en la que Pérez Molina argumentaba para su decisión en "el interés del Estado" y así "continuar con el debido proceso" ante la justicia.

La legislatura de Guatemala nombró como su sucesor a quien hasta ahora se desempeñaba como vicepresidente, Alejandro Maldonado, quien deberá completar el mandato hasta el 14 de enero próximo.

En tanto, los secretarios generales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, coincidieron en felicitar al país por el modo en que enfrentó la crisis que derivó en la renuncia de Pérez Molina.