El papa Francisco llegó hoy a Bolivia, en la segunda escala de su gira sudamericana, que incluye a Paraguay y Ecuador, y fue recibido por el presidente boliviano Evo Morales.

A su llegada Francisco elogió la belleza de Bolivia y los esfuerzos que han realizado sus gobernantes para incluir a todas las minorías en las diferentes áreas.

Francisco se dijo "alegre" por haber llegado a una nación "que se dice a sí misma pacifista, y que promueve la cultura de la paz y el derecho a la paz".

"Bolivia está dando pasos importantes para incluir a amplios sectores en la vida económica, social y política del país", y sus leyes reconocen los derechos de las minorías, afrimó el pontífice.

Serán tres días de estadía en el país, donde estará sólo por algunas horas en La Paz por los riesgos de la altura, y luego se trasladará a Santa Cruz, en donde celebrará otro encuentro con grupos de bases y visitará a los internos de la violenta prisión de Palmasola. El viernes viajará a Paraguay, donde culminará la gira de ocho días.

Una Multitud recibió al papa

El ambiente para recibir a Francisco fue de fiesta, los bolivianos aguardaron en medio del viento y el sol en la ciudad de El Alto en espera de la llegada del papa, con gran entusiasmo.

Francisco saludó desde el papamóvil, mientras las personas lo admiraban en medio de un fuerte viento y niebla, algunos se protegían bajo carpas o sombrillas y otros sólo esperaban sentados, mientras cantaban canciones religiosas.

“La Iglesia también siente una preocupación especial por los jóvenes, que comprometidos con su fe y con grandes ideales, son promesa de futuro”, indicó Francisco y enfatizó: “Hacer que la juventud se comprometa en nombre de ideales es garantía de futuro para una sociedad y la Iglesia quiere una sociedad que encuentra su reaseguro cuando valora, admira y custodia también a sus mayores que son los que nos traen la sabiduría de los pueblos”.

En su discurso, el argentino llamó a “custodiar a los que hoy son descartados por tantos intereses que ponen al centro de la vida económica al 'dios dinero'”. Advirtió a los sacerdotes y Obispos que al hablar en nombre de la Iglesia debían hacerlo "desde la opción preferencial por los últimos, los descartados y los excluidos".

El Papa arribó al aeropuerto boliviano de El Alto, a unos 15 kilómetros de La Paz y ubicado a unos 4000 metros de altura, ante una multitud compuesta por comunidades aborígenes, movimientos sociales y religiosos y fieles.