Finlandia es la primera nación europea que con ánimos de reducir la burocracia y la pobreza otorgará- mediante un programa piloto- un ingreso básico mensual. 

Se trata de unos 560 euros (587 dólares) con los que serán beneficiadas unas 2000 personas- seleccionadas de manera aleatoria- que ya están en una base de datos por recibir ayuda por desempleo. 

En caso de estar recibiendo otra prestación, el nuevo importe entregado será descontado.  El ingreso mensual promedio en el sector privado de Finlandia es de 3.500 euros, según datos oficiales y el desempleo alcanza al 10 % de la población de 5.4 millones. 

Olli Kangas, de la agencia de gobierno, planteó:  "Es sumamente interesante ver cómo hará que se comporte la gente ¿Los llevará esto a experimentar audazmente diferentes tipos de empleos? ¿O, como dicen algunos críticos, los hará más perezosos al saber que recibirán un ingreso básico sin hacer nada?" y señaló que la idea del plan es suprimir el "problema de falta de incentivo" entre los desempleados.