Finalmente La Haya se pronunció sobre el reclamo peruano por territorios marítimos en manos de Chile, y concluyó que el Hito número 1 es el punto de inicio de la frontera marítima entre Chile y Perú.

Esto significa que 80 millas del Océano Pacífico que antes estaban en mano chilenas pasan a formar parte de la plataforma marítima de Perú.

De esta manera, Chile pierde parte de la Zona Exclusiva Económica, aunque todavía mantiene también 80 millas sobre esa zona.

La resolución será inapelable pero no tendrá plazo determinado para su implementación, recordaron las agencias noticiosas ANSA, DPA y EFE.

Según la demanda peruana, presentada el 16 de enero de 2008 -su presidente era entonces Alan García-, la frontera marítima debía iniciarse en el Punto Concordia, en el que el límite terrestre llega al mar, de conformidad con el tratado de 1929 y dictámenes de la Comisión Mixta de Límites de 1929-30.

Chile, en cambio, sostenía que el límite marítimo ya fue fijado por esa Comisión y refrendado por la Declaración de Santiago, en 1952, y el tratado de 1954, en Río de Janeiro, por el cual la línea divisoria surge de un paralelo desde el Hito 1, establecido 150 metros al norte de lo propuesto por Lima.

Perú replicó que esos instrumentos son apenas convenios para regular la actividad pesquera en la zona y no tratados de límites, y reclamó tanto que la frontera marítima sea fijada en una línea equidistante a las costas de ambos países, como el reconocimiento de sus derechos soberanos sobre 200 millas marinas.

La controversia tiene lugar en medio de la tradicional rivalidad entre ambos países, proveniente de la Guerra del Pacífico de 1879-83, en la que Chile derrotó a la coalición Bolivia-Perú y se apropió de amplios territorios que hasta entonces habían pertenecido a estas dos naciones, como la provincia boliviana Antofagasta -que incluía la salida al mar perdida por La Paz- y la peruana Tarapacá.