El gobierno uruguayo realizará en los próximos días el llamamiento a los interesados para administrar y suministrar las plantaciones de marihuana reguladas por el Estado charrúa.

El relevamiento será a nivel nacional, de los cuales se seleccionarán un reducido grupo de tres a cinco operadores privados, como máximo.

Cada uno tendrá que administrar un área de dos hectáreas, mientras que el propio Estado será el proveedor de las semillas que estarán fertilizadas y feminizadas con un registro genético, para evitar su comercialización por fuera del ámbito estatal.

El gobierno dejó sin efecto recientemente una de las polémicas sobre los responsables de la seguridad de dichos cultivos, descartando la intervención del ejército sobre estos terrenos.

Igualmente la agenda de julio tiene varios temas por tocar como la aprobación del decreto reglamentario sobre el cáñamo industrial y del software para el registro de autocultivadores, mientras que la reglamentación de la marihuana medicinal llevará todavía dos o tres meses más.