Un terrible accidente ocurrió en México, más precisamente en una zona del Parque Fundidora, ubicado en la ciudad de Monterrey, donde un nene no murió de milagro.

El pequeño se lanzó de una tirolesa que se encontraba en el parque, para disfrutar un momento de aventura, pero terminó siendo un momento de terror para toda la familia. 

En un momento, cuando el nene y el instructor se detuvieron a la mitad de la cuerda, el arnés no soportó el peso, de quebró y el pequeño cayó al vacío. 

En el video se escucha el grito de su madre desesperada cuando grababa un momento que debería haber sido de disfrute.

El menor cayó en un lago de seis metros de profundidad y fue rescatado por uno de sus familiares. Personal médico le brindó asistencia y constató que se encontraba ileso.

"Qué mala experiencia hemos pasado. Gracias a dios César está bien. El personal sin saber qué hacer y sin saber nadar. Gracias a que estábamos cerca pudimos ponerlo a salvo. Debido a la mala capacitación del personal, todo pudo haber sido peor. El arnés se reventó", se quejó la madre de César en su cuenta de Facebook.