El tifón Haishen, clasificado como "grande" y "extremadamente fuerte", provocó llamados a evacuar para más de dos millones de habitantes, en su mayoría de Kyushu, una de las principales islas de Japón, adonde la tormenta debe llegar en las próximas horas..

Todo ello podría provocar "deslizamientos de tierra o incluso inundaciones en las cercanías de las grandes vías de agua" declaró Yoshihisa Nakamoto, director de la división de previsiones de la agencia meteorológica.

Cuando el tifón se acerque a las islas habitadas, sus vientos -que llegan hasta los 216 km por hora- podrían volverse lo bastante fuertes como para ver árboles curvados, así como importantes torrentes de agua.

El primer ministro Shinzo Abe, organizó una reunión para estudiar las medidas a adoptar y advirtió contra los riesgos de inundaciones y deslizamientos de tierra, y abogó por "una gran prudencia".

Se prevé que la tormenta pase por el oeste de la costa de la isla de Kyushu antes de dirigirse a Corea del sur, según la agencia meteorológica de Japón.