El gobernador de la provincia de Sanliurfa, Izzettin Küçük, confirmó que al menos son 31 los muertos y más de cien los heridos por el atentado suicida con bomba en una plaza pública de Suruç, en el sureste del país y cercana a la frontera siria.

Allí estaban reunidos cientos de activistas de izquierda, en su gran mayoría jóvenes, que habían llegado al lugar desde varios puntos del país, llevando juguetes o productos de primera necesidad para los habitantes de Kobane, en Siria.

El vicealcalde de Suruç, Ismail Kaplan, dijo a los medios de prensa que el atentado terrorista "creo que es obra del Estado Islámico", indicando que la explosión se produjo con la detonación con un coche bomba.