Las semanas de desaciertos de Donald Trump, como discutir con los padres de un musulmán que murió en la guerra de Irak ;  llamar a la candidata demócrata Hillary Clinton 'el diablo' e instar a que las personas armadas no "la dejen avanzar"; de la polémica con su presidente de campaña, Paul Manafort y hasta de culpar a Barack Obama del surgimiento de Estado Islámico; el magnate decidió suavizar su retórica. 

Es que las encuestas de cara a las elecciones que tendrán lugar el 8 de noviembre cada vez lo dejan más alejado de la candidata demócrata. 

Kellyanne Conway, recientemente designada directora de campaña de Trump, habló con la CNN y aseguró que el plan de deportar indocumentados de Trump "es asegurarnos de que se haga cumplir la ley, que respetemos a aquellos estadounidenses que buscan trabajos bien pagos y seamos justos y humanos con los que viven entre nosotros en este país".

Además, en los últimos días Trump nombró como asesores a un grupo de políticos y líderes religiosos hispanos  y se acercó a la comunidad afroamericana como gestos de un supuesto cambio.