La historia parece digna de un cuento de terror. Seguramente tardarán varios días en saberse cuál es la verdad.

Lo cierto es que hoy Kristine Barnett (45) y su ex esposo, Michael Barnett, enfrentan cargos por haber abandonado a una niña que tomaron en adopción.

Supuestamente, la pequeña tenía seis años cuando la adoptaron, pero en realidad tendría 22. 

Natalia, según figura, sería "sociópata" e intentó matar a sus padres adoptivos.

A Kritine le pude veneno en el café. Además quería usar elementos punzantes y dibujaba que iba a matarlos.

De a poco, los padres adoptivos descubrieron que la niña no podía ser tan chica porque, entre otras cosas, tenía el periódo y mucho bello púbico. Todo esto según el relato de los adopantes, claro.

“Le estaba dando el baño y me di cuenta de que tenía vello púbico. Me quedé en shock. Me habían dicho que tenía seis años y era muy evidente que no tenía esa edad”, relató la acusada.

“Los medios de comunicación me están tachando de abusadora infantil pero no hay ningún niño aquí. Natalia era una mujer. Tenía la regla. Dientes de adulto. Nunca creció ni una pulgada, algo que puede ocurrir incluso con niños con enanismo. Todos los doctores confirmaron que padecía enfermedades psicológicas graves que sólo se diagnostican en adultos", explicó.