Tras la primera entrevista a la estudiante venezolana Victoria Mijares, Diario Registrado intercambió unas preguntas y respuestas vía correo electrónico con un egresado de la Universidad Central de Venezuela. Dylan López, matriculado en la Facultad de Humanidades y Educación, cuenta que actualmente se dedica "a la producción audiovisual como documentalista y productor de festivales de cine", entre ellos del Festival del Nuevo Cine Venezolano en Nueva York.

De su etapa univeristaria, recuerda: "Logré ver con mis propios ojos cómo la apatía del sector estudiantil por los principales problemas sociopolíticos y estudiantiles se apoderaban de esa casa de estudios; donde se hacía cada vez mas evidente el clasismo". Y lo contextualiza: "Esto, luego de años de luchas estudiantiles en la década de los 60, 70 y 80 por lograr reivindicaciones sociales y estudiantiles, en contra de los gobiernos supuestamente democráticos dominados por el bipartidismo de la época".

En el año 2005, este joven fundó una cooperativa audiovisual, donde llevó adelante proyectos formativos, montó cine en los barrios y fomentó el Festival de Cine en la playa. Participó en varios documentales premiados, en la parte de guión y producción.

Dylan se refiere Acción Democrática (AD) y COPEI (Comité de Organización Política Electoral Independiente), los dos partidos que se repartieron el poder durante 40 años hasta que irrumpió la figura de Hugo Chávez con su alzamiento de 1992 -por el que estuvo preso dos años-, y luego en las elecciones que ganó en 1998.

Antes de contestar las preguntas que le envió por correo electrónico Diario Registrado, López siente la necesidad de aclarar que "el Movimiento Estudiantil no es representativo de los estudiantes y mucho menos de los jóvenes, sino de un determinado sector de la sociedad, estudiantes que en su mayoría provienen de universidades privadas, y que por esta razón no conocen la importancia, razones y el verdadero poder de las luchas estudiantiles".

Y explica: "Este grupo de jóvenes han tratado de hacer creer a la opinión pública y comunidad internacional que todos los jóvenes y estudiantes quieren la salida del Presidente y de la renuncia de sus ministros".

Sobre el comunicado que dio a conocer el Movimiento Estudiantil, advierte que "evidencia el desconocimiento de la historia contemporánea y reciente de nuestro país. Repleto de incoherencias y con un tono evidentemente disociado de nuestra realidad, comenzando con las supuestas razones reales del origen de las protestas".

Dylan López escribe su respuesta y uno puede imaginarlo gesticular y remarcar las palabras cuando se pregunta: "¿Destrucción sistemática de nuestro país? ¿el empobrecimiento, la inseguridad, la escasez?" ¿Acaso no se cuenta con la suficiente memoria histórica para percatarse de que estos supuestos males que aquejan el país son los mismos problemas que se han intentado erradicar desde hace 15 años? ¿Que el empobrecimiento del país se profundizó, paradójicamente, durante la llamada bonanza petrolera, en la mal llamada Venezuela Saudita?".

Para luego rematar: "Nunca antes en la historia venezolana ha existido la cantidad de planes sociales dirigidos a satisfacer dichas necesidades: salud, educación, trabajo, habitación, etc".

El documentalista vuelve atrás en el tiempo para destacar que las protestas comenzaron "justo en el momento en el que el gobierno nacional descubre las redes de acaparamiento y contrabando de alimentos hacia las ciudades fronterizas; cuando se aplica la Ley de Precios Justos; cuando se responsabiliza a los comerciantes por el sobreprecio de la mercancía; cuando comienza un plan masivo de seguridad en una alianza entre los gobiernos regionales, policía, comunidades y gobierno nacional".

A pesar de su fuerte crítica hacia las manifestaciones, dice estar "totalmente de acuerdo con las protestas, como país democrático, libre y soberano, estamos en nuestro pleno derecho; siempre y cuando existan razones reales para hacerlo, y enmarcadas en el marco jurídico, dirigiéndolas hacia el sector responsable de dichos problemas, o bien al gobierno para que actúe en favor del pueblo, planteando argumentos claros y propuestas concretas, elementos totalmente inexistentes en el marco de estas manifestaciones".

En su mail de respuesta, Dylan recuerda para ejemplificar las diferencias entre represión y control del orden de parte de la policía venezolana, que "dentro de una semana se cumplen 25 años del llamado Caracazo, del 27 de febrero de 1989, aquella sublevación del pueblo en contra del sistema económico neoliberal implantado por Carlos Andrés Pérez, sugerido por el FMI y el BM, donde se implemente el Impuesto al Valor Agregado y aumento de gasolina, entre otras medidas".

Y recuerda que en "una de las primeras víctimas de la represión policial es una dirigente estudiantil, Yulimar Reyes, militante de izquierda en la Universidad Central de Venezuela, protagonista de las luchas estudiantiles de finales de los 80', un período marcado por una fuerte represión estudiantil que abarca torturas, allanamientos a universidades e institutos por parte de los cuerpos policiales y juicios militares en contra de dirigentes estudiantiles".

-¿Qué expectativas tenés en el llamado al diálogo del presidente N Maduro a los estudiantes?

-En múltiples oportunidades se ha realizado el llamado a diálogo entre gobierno y oposición, también estudiantes, y el mismo día de las protestas del 12 de febrero, fueron invitados a entregar sus peticiones y propuestas ante la Fiscalía General de la República... Y justo ese día, en ese lugar, la supuesta marcha pacífica culminó en los sucesos violentos que ya todos conocemos.

-¿Qué opinión les merece al intromisión del presidente Obama de EE.UU al reclamar la liberación de los detenidos en Venezuela y que se "debe escuchar el reclamo legítimo"?

-Tenemos una larga historia en cuanto al intervencionismo nortemericano en toda Suramérica, desde el cono sur hasta Guatemala y México, dejando saldos incalculables de muertos, torturados y desaparecidos en toda la región. El gobierno nortemericano no tiene derecho político y moral para exigir a país alguno liberación de detenidos por la justicia venezolana. Detenidos en plenos actos de desestabilización, que en el marco de supuestas protestas pacíficas atentan en contra del orden público y los derechos del resto de la población.

-¿Hay diferencias políticas entre L López y H Capriles? ¿Y de sus seguidores?

-No, López y Capriles defienden exactamente los mismos intereses. Tienen una misma agenda política y representan a un mismo sector de la sociedad, la clase media y alta, conformada mayoritariamente por sectores de la derecha y ultraderecha. Son los intereses de los grandes empresarios, de los banqueros..o.

Y remata: "A pesar del intento de hacer creer a la sociedad venezolana que tienen diferencias políticas es sólo evidencia de que dentro de la oposición venezolana no existe una cohesión real como lo intentaron demostrar con el fracasado partido político Mesa de la Unidad Democrática, porque no es ni mesa, ni unidad, ni es democrática".