La ex Gran Hermano se animó a la experiencia alucinógena y viajó con su novio a Perú para probarse a si misma: y ahí estuvo su error. Además de los trances, sufrió idas y vueltas con su pareja en los tres días que dura el proceso dirigido por un chamán.

A pesar de todo, es evidente que guarda buenos recuerdos, ya que las risas aparecen por todo el relato.